14 Septiembre 2016

 

Mi coño es pequeño pero acogedor, entrenado y humilde, tímido a la par que juerguista, mi coño crece y lubrica, generoso, sensible, selectivo los días impares...y no se tira pedos en las posiciones invertidas de yoga lo que es práctico la verdad. Agradezco.

Una vez más la longitud del rabo ajeno ha hecho invisible mi coño...o una vez más la expulsión deliberada de mi coño bonito en discurso ajeno ha sido usada como arma de guerra...y a mi, acostumbrada yo ya a no entrar en conflictos virtuales y a luchar en mis micro esferas paso a paso, me lo suda, pero, no hablamos de genitales señoris señorus señoros ,no no...afilemos los criterios y reconozcamos las dobles morales. Los que me urticarian son esos que defienden discursos feministas y que luego se portan como grandes patriarcas, espías, mercenarios de la mentira, defendiendo al hombre como principio axioma y contribuyendo a la basura sucia y maloliente...cuanta mierda colegas. Cuanto falta de conciencia propia.

A mi me gusta mi coño, pero también mis rodillas, mi codo derecho, mi garganta, mi voz grave, mis dedos que acaban en uñas mordidas y mis manos que tocan, aprietan, golpean, deslizan y curran, curran mucho...mis manos curran mucho, mucho...y tengo voz además. Agradezco.